Hace aproximadamente seis horas todos los cables mediáticos se ponían en rojo y anunciaban al mundo dos ilusionantes e históricas noticias: la liberación de tres de los cinco compañeros injustamente apresados por los EEUU desde hace más de 16 años, por el simple hecho de defender a su país –Cuba- de acciones terroristas, y el cambio de las relaciones políticas entre el águila imperial y la pequeña isla.
Sin duda, dos hechos muy interrelacionados y desencadenantes a su vez, de un nuevo escenario entre los dos países así como para América latina y el mundo; pero antes de tratar su importancia así como algunas de sus consecuencias y riesgos, hagamos un poco de historia. Seguir leyendo